El turismo y la Red
Bitácoras en el Diccionario Panhispánico de dudas

Caos, poder y blogs

JJ realiza una reflexión sobre el activismo social en los blogs en La sociedad civil y la blogosfera:

«Si las bitácoras quieren convertirse en un poder, lo que no está nada claro, tienen que aprender a manejar los resortes de la información, a marcar la agenda informativa y de opinión. Y eso, hoy en día, sucede muy rara vez, al menos en la blogosfera hispana».

¿Pueden los blogs, como medio de expresión público, ejercer influencia en la sociedad? De esto hablamos algo en la I Jornada Blogosfera Canaria, aunque no tanto como me hubiera gustado. La cuestión que propone JJ va un poco más lejos que ser meros vigilantes de los medios. Los blogs no son grandes medios de comunicación y, en consecuencia (salvo excepciones), carecen de grandes audiencias. En España, además, el acceso de la población a la Red es menor que en otros países, por lo que tejer redes sociales es más complicado. La blogosfera es una cacofonía tan inmensa -y creciendo exponencialmente- que es difícil sacar algo en claro. Pero tengo esperanzas de que del caos pueda surgir algún fenómeno emergente. Pongo algunos ejemplos.

En España, las entidades de gestión de derechos intelectuales están batallando de forma creciente para criminalizar la copia de obras culturales en la Red por parte de los usuarios. Dado que este lobby está formado por artistas que se opusieron políticamente al gobierno anterior, es de entender que existe buena sintonía con el actual gobierno y así lo demostrarían algunas campañas publicitarias gubernamentales. También los medios de comunicación son sensibles a estas demandas, especialmente la televisión. Sin embargo, la Red (no solo los blogs, pero en buena medida) es prácticamente el único medio (obviamente el natural) utilizado por los activistas de la cultura libre para divulgar sus opiniones. Quizás una de las campañas en la Red más representativas de este activismo alternativo es el del enlace ladrones en contra del canon en los soportes informáticos.

Otro caso, comentado ya brevemente por aquí. En Tenerife, un bioquímico de gran reputación hace una temporada que está experimentando un remedio médico con (se dice) miles de pacientes voluntarios. Por los datos que se tienen, estos experimentos carecen de control y hay serias dudas sobre la base científica del compuesto. En general, los medios han tratado muy benévolamente a este bioquímico, y solo se han alzado en contra un puñado de voces, armados con una lista de correo y un blog. Cuando parte de los pacientes han ido a la Red a buscar más información sobre este producto, se han encontrado con opiniones alternativas y argumentadas, que al menos los han echo dudar. Casualidad o no, en las últimas semanas, algunos medios impresos han equilibrado el tratamiento a las noticias relacionadas, mostrando escepticismo o incluso críticas.

Es obvio que a través de Internet fluye la información a la velocidad de los fotones y electrones. Lo ha hecho antes de la existencia de los blogs y antes que me azote Rogelio Bernal no desdeño la capacidad social que tienen las listas de correo. La diferencia es que los blogs son accesibles públicamente e indexables. De la gripe aviar se ha hablado en los blogs especializados mucho antes de que la prensa se hiciera eco de la alarma de la OMS. Esto permite que no solo los profanos en la materia encuentren ahora una gran cantidad de información, sino también los periodistas, para usarla en sus medios de comunicación. Mediante los buscadores y los medios de masas, los blogs podrían ejercer cierta influencia. Y así, de este aparente caos podría surgir cierto fenómeno emergente.

Finalmente, otra reflexión. En general, cada vez aparecen más medios y se reparten una creciente fragmentación de la atención (lo de la audiencia me suena a marketroide). Ya se dice hace tiempo que en el futuro, todos seremos famosos para quince personas. Sin embargo, no veo un fenómeno similar en la política. Un estudio de HP Labs sobre los blogs republicanos y demócratas en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2004 demostró que estaban fuertemente polarizados. Si es cierto que la Red facilita fenómenos de larga cola, ¿no sería lógico encontrar más posiciones intermedias y menos polares?

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